Tierra de historia, atravesada por los conflictos y transformada por el genio constructor de los hombres, Borgoña guarda mil y un tesoros cerca de nuestro hotel restaurante en Dracy-le-Fort.
La Roca de Solutré es un sitio ineludible por dos razones: desde lo alto de su bella silueta, el panorama es espectacular y es uno de los más célebres fenómenos geológicos de la región. El ascenso de la Roca dura menos de una hora. Cuando está despejado, desde su cima se perciben los Alpes...
También podrá visitar uno de los lugares más importantes de la historia gala: El Monte Beuvray/Bibracte ("notable sitio natural") donde Vercingetorix fue proclamado jefe de la coalición gala. El monte Beuvray pertenece a la red de grandes sitios de Francia. Admire su panorama y disfrute de todas las posibilidades del parque arqueológico.
La exposición permanente del museo le hará descubrir la civilización celta y le informa de los últimos descubrimientos.
Alesia también es una etapa ineludible donde, en el año 52 ADC, tuvo lugar la batalla que permitió a Julio César someter Galia al destino del Imperio Romano. Este centro antiguo subsistió cinco siglos después del fin del periodo galo.
Hoy un Museo Parque traza la historia de este lugar.
Tierra de grandes movimientos de reforma monástica en el Medioevo, Borgoña también alberga numerosos edificios religiosos. Uno de los más antiguos y, sin duda, de los más majestuosos, es la Abadía de Cluny fundada en 910 por Guillermo de Aquitania. Los vestigios y los edificios aún visibles testimonian hoy de su grandeza pasada.
Joya cisterciense de Borgoña del Norte, la abadía de Fontenay debe su excepcional conservación al aislamiento de su verde vallejo. Formidable lugar de visita y para cargar energías inscrito en el Patrimonio mundial de la UNESCO, la abadía fundada en 1158 por San Bernardo inspira numerosos rodajes de películas y de veladas musicales.
Paray-le-Monial se impone naturalmente como uno de los más bellos destinos de Borgoña. En el corazón del terruño Charolais-Brionnais, este destacado lugar de peregrinación posee el más hermoso ejemplo conservado de arquitectura cluniense. Construida sin interrupciones, la basílica de Paray-le-Monial es una verdadera proeza. Fue erigida sin interrupción bajo la dirección de San Hugo, abad de Cluny, entre 1092 y 1109.
Al borde del Saona, entre la planicie de Bresse y las colinas de la región de Macôn, se encuentra una de las más importantes ciudades monásticas de Francia. Edificada alrededor del año mil, la abadía San Filiberto ha atravesado los duros siglos de la feudalidad y de las guerras de religión. Actualmente constituye un verdadero manifiesto del primer arte románico, en el corazón de una ciudad agradable y sibarita.
El castillo de Cormatin reúne todos los centros de interés. Aficionados de arte, déjense seducir por la residencia del siglo XVII y sus apartamentos decorados. Amigos de los jardines, senderistas o simples paseantes, piérdanse en el laberinto vegetal de uno de los más bellos jardines de Francia...
Símbolo elocuente del estilo gótico flamígero del siglo XV, los Hospicios de Beaune (u Hôtel-Dieu) concentran todas las tradiciones espirituales, artísticas y vinícolas de Borgoña. En el mismo centro de Côtes de Beaune, este lugar mítico constituye una etapa llena de promesas. No deje de visitar este lugar mágico a menos de 30 minutos del hotel.
Los canales de Borgoña, construidos entre los siglos XVII y XIX, desarrollan una historia labrada por la mano del hombre. No es indispensable tener el pie marino para recorrer los 1 000 kilómetros de esta red única en Francia. En barco habitable, a pie o en bicicleta, descubra Borgoña y sus muy variados paisajes a su ritmo.